La guimbarda se toca sujetando el marco metálico con la mano izquierda de manera tal que la parte más estrecha pueda aprehenderse entre los dientes o labios del ejecutante, mientras el índice de la mano derecha pulsa la lengüeta. Hay que tener cuidado de no tocar la lengüeta con los labios, dientes o lengua. El sonido se produce y varía cambiando la forma de la cavidad bucal, reforzando de ese modo los distintos formantes acústicos que harán sonar distintas notas dentro de la serie de armónicos naturales de la lengüeta. A mayor tamaño de la cavidad corresponde un sonido más grave, y viceversa. Con un poco de práctica se puede extraer de una guimbarda los armónicos tercero (quinta perfecta respecto a la nota fundamental), quinto (tercera mayor con la misma referencia del anterior), séptimo (séptima menor algo más baja en afinación que la nota equivalente del sistema de afinación occidental), octavo (nota fundamental, dos octavas arriba), noveno (segunda mayor) y décimo (repetición del quinto, una octava más agudo). Incluso hay quienes llegan al 13º (sexta mayor) o al 15º (séptima mayor).
A veces se le añaden sonidos hablados para alterar el timbre, además de existir técnicas avanzadas con la lengua para producir stacatos y efectos de vibrato, así como variaciones en el soplo y en la inspiración. El intérprete y constructor de guimbardas Wayland Harman sugiere ejercitarse poniendo la boca en forma de pronunciar distintas vocales y algunas consonantes como D, G, K, L y T. Recomienda usar el diafragma para aplicar distintas presiones en la exhalación que alteren el timbre, y en la inhalación o en la alternancia entre ambas. Las cuerdas vocales pueden utilizarse simultáneamente para producir otro sonido, mientras que el cometido principal de la lengua es alterar la altura, misión para la cual también se emplea la garganta.
Para alterar la afinación fundamental de la lengüeta en Rumania usan lengüetas deslizables, mientras en otras partes se usan pequeñas bolas de cera en la punta de la lengüeta para alterar su altura musical. En el Sur de la India, los músicos carnáticos pronuncian las sílabas del sofisticado solfeo rítmico (konnakol) mientras tocan la morsing, guimbarda local que aparece en los interludios instrumentales de percusiones conocidos comothani avartanam.
A continuación puedes escuchar algunos fragmentos de interpretaciones de arpa de boca o ver vídeos