GUIMBARDA: MÚSICA BUCAL
Pocos instrumentos tienen una difusión geográfica y una variedad de nombres tal como la guimbarda. Sólo en España se le conoce también como arpa de boca, arpa hebrea, chanfloina, trompa de París, trompa gallega, birimbao o birimba (en Castilla y Galicia), samsónia (en Cataluña), sanfoina de ferro o fanfloina (en Aragón), pía-poyo (en Andalucía), trompa (en Asturias) o tronpa musu-kitarra o mosu-musika (en el País Vasco). Y eso sin mencionar los nombres en el extranjero, de los cuales el más conocido es jew’s harp, literalmente, arpa del judío, cuya primera mención oficial es en la Inglaterra de 1595, y que antes era conocida como trompa del judío (jew’s trump) o en Escocia e Irlanda simplemente como trompa.
Pese a su nombre y difusión universal, lo que sí está claro es que su origen no tiene nada que ver con los judíos. Más bien parece tratarse de una deformación de jaw’s harp (literalmente, arpa de mandíbula), aunque, como veremos luego, tampoco es que las mandíbulas intervengan en el sonido del instrumento de forma alguna. Otros apuntan a una palabra del inglés antiguo, gewgaw. Pero el origen del instrumento no es ni español, ni inglés, ni siquiera europeo, a pesar de su amplia difusión incluso en los países nórdicos. La historia apunta más bien a su nacimiento en el Extremo Oriente, de donde pudo dispersarse en Oceanía (excepto Australia) y penetrar en Europa a manos de los primeros comerciantes medievales de la Ruta de la Seda. Del Sudeste asiático también ha trepado a las tundras siberianas, cruzado el Estrecho de Bering y conquistado el alma de los pueblos esquimales de la América del Norte. Si bien no hay constancia de su existencia en otras partes de América antes de la colonización europea, la guimbarda era uno de los utensilios y chucherías más frecuentes entre los regalos de confraternización con los pueblos colonizados.
Sin embargo, no todos los instrumentos son iguales. A pesar de que las guimbardas chinas, del Pacífico y el Sudeste asiático suelen tener láminas de bambú o madera, las europeas suelen ser metálicas. En Asia central y norte, así como en el sub-continente de la India coexisten ambas modalidades. Por ejemplo, en Siberia los evenks y udegei poseen instrumentos de ambos tipos, mientras que los nivkhs añaden a éstos otro de lámina de cobre. En estos casos, el sonido de la variedad en metal suele asociarse a ritos chamánicos, mientras que los de origen vegetal se tocan en contextos sociales. Entre los montañeses de Laos y Vietnam incluso hay guimbardas mixtas, de marco de madera y lengüeta metálica.
Pero ¿qué es una guimbarda? Se trata de un instrumento musical, técnicamente un idiófono pulsado, o sea que no cabe clasificarlo como percusión, y que según el musicólogo Curt Sachs es "un instrumento que produce sonido debido a la rigidez y elasticidad del material con que se elabora, sin necesidad de cuerdas ni membranas estiradas", aunque estudiosos posteriores como Frederick Crane y Ole Kai Ledang se inclinen por volver a la noción precedente establecida por Marin Mersenne en el siglo XVII, que lo clasificaba como un aerófono, ya que el funcionamiento del instrumento tiene lugar sólo cuando pasa aire a través de la lengüeta. Curt Sachs diferenciaba las guimbardas según el tipo de marco empleado, bien idioglotas (con la lengüeta recortada dentro del marco) o heteroglotas (con la lengüeta pegada o soldada). Pero, como apunta Leonard Fox, esta taxonomía no contempla variedades de materiales como los de las guimbardas idioglotas de hueso, marfil o cuerno de los nativos de Siberia, Mongolia y los esquimales.
La lengüeta suele tener de ocho a 35 cm. de largo y estar fabricada de madera fina, bambú, hueso, marfil o metal. También existen guimbardas nepalíes de los lisu de China con dos o más lengüetas, mientras que los buang de Nueva Guinea, los nativos de Java, así como los balineses utilizan un tubo de bambú detrás del instrumento para reforzar su sonoridad. Las lengüetas europeas, por el contrario, suelen ser de acero forjado, aunque existen modelos más modernos de hierro, aluminio o estaño. Los marcos suelen hacerse de cobre, bronce, plata y oro, aunque lo más habitual es que sean de acero templado. Estas guimbardas suelen medir de cinco a 15 cm. de largo. Por último, una variedad de “ultima tecnología” es el jewsaphone inventado en EE.UU. en los años 30, que no es sino una guimbarda soldada a un megáfono.
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